El tema orden es motivo de bronca en el 99.9% de las familias. A la vez, es un comportamiento deseable en las criaturas para que se responsabilicen y encarguen de sus juguetes. Cómo conseguir que tu hijos ordenen no tiene más secreto que ser persistente pero sí que hay algunas estrategias facilitadoras.

Cuando toca recoger los juguetes, se unen varios factores que hacen que la situación desencadene, muy probablemente, en guerra:

• los niños disfrutan sacando muchos juegos a la vez para utilizarlos simultáneamente lo cual hace que cuando llegue el momento de jugar haya un acúmulo brutal. A mí me entra un tic en el ojo derecho según avanza la tarde y veo cada vez más y más juguetes. Me debato entre instaurar un régimen militar y no coartar su creatividad
• nunca se ha jugado suficiente (para ellos, claro)
• hay que dejar de jugar para ponerse a ordenar, es decir, terminar de hacer algo divertido para hacer algo tedioso
• les aburre ordenar, lo cual es normal
• normalmente cuando tienen que recoger es tarde o hay prisa

Algunas estrategias o mierderconsejos

• como para cualquier otra tarea, busca la colaboración de tu hijo, no la imposición
• Ppra ello, ponte en su lugar, empatiza con él, dile que le entiendes pero que es hora de recoger porque…
• el segundo aspecto más importante es ENSÉÑALE A RECOGER
• con ello, además , estableces qué es recoger para ti y así la criatura sabe lo que se espera de él de forma que luego no le dirás que no ha recogido bien y él pensará que es injusto.
• pero, aún así, por si acaso, pregúntale qué tiene que hacer, dónde, cómo….
• recoge con él para enseñarle, para darle ejemplo, cuando te pida ayuda, cuando se resista a empezar, cuando esté cansado… pero
• no caigas en recoger siempre tú; créeme, cuando le hayan salido pelillos y creas que “debe” recoger… en ese momento será mucho más complicado porque no estará acostumbrado y puede que crea incluso, por su experiencia vivida, que no debe hacerlo (“si me lo han hecho siempre, será por algo…)
• explica por qué es importante recoger: para cuidar los juguetes, para que no se rompan y poder seguir usándolos, para no tropezarnos con ellos (¿sí o no? 😂😂😂)…
• establece, si es con él mejor, un lugar fijo para cada cosa: esto facilitará su tarea ya que sabrá dónde debe colocar cada juguete. Si buscas las ubicaciones tú, enséñale dónde va cada cosa, dale algún truco para recordarlo, incluso explícale por qué van ahí ya que eso favorecerá que se acuerde.
• intenta que los espacios de almacenamiento sean accesibles: si no llega, no podrá ordenar. Para ello, deberán estar a su altura y, si es posible, a la vista. En la imagen de la cabecera del post podéis ver las estanterías que pusimos en la habitación de El Santo. Son el modelo Trofast de IKEA.
• usa recipientes transparentes o etiqueta lo que hay dentro. Yo reutilizo cajas de zapatos y lo que hago es que recorto de la caja original del juguete la típica imagen donde viene lo que trae. Esto lo hago con los juegos que traen una caja enorme y desproporcionada para lo que incluyen.

• ser muy sistemático: se recoge SIEMPRE. Así, no hay discusión. Que la va a haber igual, pero menos, y, con el tiempo, cada vez menos. Nosotros tenemos la norma de que antes de salir de casa o una vez se termina el juego (porque hay que hacer otra cosa) hay que recoger
• habla sobre que tener juguetes es un privilegio y que hay que ser responsable
• aunque a mí no me convence mucho por ahora, podéis estipular qué pasa si no se recoge (por ejemplo se guarda el juguete en un lugar determinado un tiempo concreto) o bien
• si has intentado ayudarle, empatizar con él, orientarle y ya estás al borde del orfidal, no lo recojas; deja que pase un rato, que se calmen los ánimos y retoma el asunto.
• un poc1o en sustitución de la estrategia anterior, si os atascáis mucho con el tema de recoger, habla en un momento sereno y proponle buscar soluciones conjuntamente, qué podéis hacer; si no te dice nada, dale opciones. Elegid las mejores alternativas. A mí me ha resultado muy eficaz la búsqueda de soluciones en nuestro punto negro del día: la salida del cole a mediodía, con hambre, cansancio o ambas. Todos los días era un drama. Esta claro que los días de agotamiento máximo pues siguen siendo complicados pero la situación ha mejorado muchísimo.
• y en la crianza, como en el deporte, evita pensar que tu hijo quiere tocarte las bowlings. Quiere algo, eso esta claro, pero seguramente no sea molestarte. De eso, hablaremos en el futuro.

Espero que este post os ayude a gestionar mejor estos momentos.

¿Cómo lleváis esto del noble arte de recoger? ¿Tenéis algún truco interesante?

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