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Armario cápsula infantil o cómo comprar lo justo y necesario.

Comprar lo justo y necesario, es decir, hacer un armario cápsula infantil, no es fácil en los tiempos y lugares que vivimos, abrasados por el consumo y el bonitismo. Pero, ¿qué sentido tiene comprar más de la cuenta? ¿Qué sentido tiene cuando además el pollo crecerá y la ropa que compremos ahora no le servirá el año que viene? NINGUNO. Vale que hay cosas muy monas por ahí y que están guapérrimos con ellas pero, más allá de eso, lo único que aporta son cosas negativas: gasto de dinero, consumo innecesario con lo que ello conlleva, transmisión de valores chungos, espacio ocupado en el armario con el estrés que me provoca verlo todo a reventar… Y lo dice la que tiene tropecientos bolsos y otros tantos vaqueros. La pérdida de los taitantos kilos cogidos en la preñez me ha hecho flipar al recuperar la ropa de antaño. Un despropósito por la cantidad. Así que en ello andamos, en intentar reducir. No hay kilos de más que por bien no vengan ya que, al menos, me obligaron a esta reflexión partiendo no solo de ver las toneladas de ropa preembarazo que tenía, sino lo cómoda que vivía con las prendas justas (no quise comprar muchas porque tenía claro que debía adelgazar). Y, además, ahora, está de moda tener poco menos cosas según he visto en blogs modennos. Lo que ya hice el otoño pasado no es otra cosa, al parecer, que un armario cápsula infantil . Pero, entonces, yo no lo sabía. Ja,ja,ja. Lo hice por sentido común pero se ve que soy muy fashion en la sombra o algo. Ja,ja,ja.

¿Qué es un armario cápsula?

Muy resumidamente, se trata de  entre 33 y 37 prendas (sin contar ropa interior, deportiva, pijamas y atuendos festivos) que conforman el armario de una temporada. Sí cuentan los zapatos y en caso de El Santo sí he incluido la ropa deportiva porque es su uniforme laboral. Je,je,je. Los trajes de baño no los incluyo por que no forman parte del día a día.
Aquí  y aquí podéis encontrar más información, en español, sobre el tema. Este blog de la temática es muy monérrimo. Me parece muy interesante también para los adultos. De hecho, yo estoy en ello.

Cómo hacer un armario cápsula infantil o comprar lo justo y necesario.

 #mierdertruco  para no comprar de más, en 5 FASES:

1.- anotar qué necesita y ver si hay algo ya  en el armario (herencias o regalos)
2.- búsqueda en Internet (para ver qué se cuece e ir a tiro hecho en caso de comprar en tiendas físicas). Aquí os dejé una selección de cosas bonitas.
3.- comprar
4.- probar o subirse a un ring de boxeo con mucha ropa y un hijo. ¿Quién ganará?
5.- colocar y eliminar extras

Aquí está el cuadro de necesidades, que es la FASE 1, el primer paso. Incluye ropa de abrigo que en nuestro desierto de residencia no volveremos a ver hasta finales de octubre pero como veraneamos en el norte…
Lógicamente, en el caso de niños más grandes o de adultos la parte de revisar lo que ya hay tiene más peso pero a estas edades en las que el crecimiento es brutal es imposible que sirva algo del verano pasado.

No he incluido pijamas y trajes de baño. De los primeros toca comprar los necesarios; de los segundos ¡podemos reutilizar del año pasado! Alguno en plan turbopack, eso sí. Ja,ja,ja. Las zapas y pantalones largos son los que ya tiene, por suerte.

La FASE 2 podría decirse que es la más agradable porque, ¿a quién no le gusta bichear qué hay en las tiendas? Un ratito aquí, otro allá y fotos de lo que más me gustaba guardadas y listo. Siempre en la cabeza que unas cosas pudieran combinarse con otras, eso sí.

Aproveché un mediodía tonto y fui a varias tiendas con los modelitos ya medio estructurados en la cabeza. Pese a que era viernes y no sabía lo que hacía, atiné bastante en tallas aunque se me fue la mano con las camisetas, que compré tropecientas. FASE 3 completada.

El momento probador, bien sabemos que no es santo de la devoción de los peques. Me armé de valor para enfrentarme a la FASE 4 un domingo por la mañana; coloqué toda la ropa sobre la cama y, con la inestimable ayuda de La patrulla canina, para qué nos vamos a engañar, le probé TODO. Comentando los dibujos y cantando a la vez. Gimnasio de un mes convalidado, vamos. Según veía cómo le quedaba, colocaba en montones: se queda, cambiar talla, devolver. Si no lo iba separando sabía que, al final, me liaría y dudaría en si era para devolver, si era para ponérmelo yo en la cabeza o qué. ¿Recordáis a Dory de buscando a Nemo? Pues eso 😉

Los montones: lo que nos quedamos, lo que hay que cambiar de talla y lo que hay que devolver. Se ven más montones porque, además, había cosas organizadas por tienda. Friquismo en estado puro.

Una vez probado todo, llega el momento de hacerse una idea global de cómo quedaría el armario. Al ponerlo todo junto y ordenado por categorías: pantalones, camisetas… es más fácil saber si sobra o falta algo, si todo es más o menos combinable… Así que FASE 5 ¡completada!

 

Esto es lo que nos quedamos. Hay pijamas y ropa playera, que no contarían, pero faltan los zapatos y el abrigo.

Después, compré una muda para la guarde y otra para casa de los abuelos, un par de camisas (que en vacaciones no hay guarde y viene bien más ropa mona) así como las sandalias que, por cierto, creo que han sido una compra estupenda. Espero que sí porque lo de los zapatos lo miramos mucho.

Así que estoy la mar de orgullosa y satisfecha con mi hazaña tarea. He evitado gastar y consumir más de lo necesario, no me aturullo para organizar y preparar la ropa y encuentro lo que busco con más facilidad poque no tengo que excabar en los cajones para verlo. ¡Éxito total!

¿Conocíais el concepto de armario cápsula? ¿Qué os parece el método?

¿Establecéis un límite en las compras u os dejáis llevar a lo loco por las boniteces? ¿Tenéis algún sistema de organización? Espero que os haya resultado interesante.

 

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Comments (2)

  • Planificador de armario cápsula infantil de invierno – Nueve meses y un día después

    octubre 2, 2017 at 6:32 am

    […] la información la tenéis en este post pero, resumiendo, se trata de comprar con mucha conciencia de lo que se compra (sin […]

  • Hipershoptienda.es

    enero 12, 2023 at 2:02 pm

    ¡Muy buen post! Son muchas las personas que hacen una primera búsqueda en internet de todo lo que hay en las tiendas, así cuando van a la tienda física, saben perfectamente lo que quieren y no pierden tanto tiempo. Para que el cliente pueda encontrar mejor la prenda de vestir que está buscando, es necesario que la tienda esté bien organizada y distribuida.

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